LAS GOLEADAS Y ZLATAN

Este fin de semana hemos podido gozar del mejor fútbol. El fútbol de los goles, de las asistencias magníficas, de los errores. El mejor fútbol, sin duda.

Un fin de semana sobre todo lleno de goles. Porque goles ha habido para dar y vender. Espectacular la Premier League, con tres goleadas escandalosas. La primera, la del Arsenal, donde Theo Walcott se redimió con el público tras las críticas durante la pasada y reciente campaña, marcando tres goles y ayudando a su equipo a golear por 6-0 al Blackpool. Otra buena noticia es el gol de Chamakh, el primero de muchos que va a marcar en esta Premier League.
La segunda goleada de la jornada se vio en el DW Stadium y el resultado fue le mismo. El Wigan fue vapuleado por un Chelsea con Drogba en su mejor estado, dando asistencias a diestro y siniestro. Con este resultado, Robert Martínez está en la cuerda floja en el banquillo del Wigan, donde ha perdido los dos primeros partidos de liga y ha encajado 10 goles en éstos.
Y la tercera igual en esta segunda jornada de Premier fue, posiblemente, la más sorprendente de todas. El Newcastle le pasó por encima, como una apisonadora, al Aston Villa, que cada día juega peor. Los villanos, sin entrenador no tienen criterio alguno, la defensa es un caos y los jugadores están desmotivados. Una clara demostración de esto fue el penalti fallado por John Carew, que hubiera supuesto el 0-1. El jugador, con la experiencia que tiene, no se puede permitir lanzar un penalti como lo lanzó.

Por otra parte, se jugaron dos supercopas. La italiana y la española. En la primera el Inter le ganó 3-1 a la Roma y se apoderó de la cuarta copa consecutiva, hecho que le acerca a los 6 títulos ganados por el FCBarcelona en el pasado año, eso sí, sin José Mourinho, que no podrá gozar del sexteto de Pep Guardiola.
En el Camp Nou el Barcelona tenía que remontar el 3-1 de la ida ante el Sevilla, marcando, como mínimo, dos goles más que el rival. El Barça empezó el primer tiempo como en el año del sexteto, apabullando al Sevilla y yéndose al descanso con 3-0 y jugando a las mil maravillas, con un Leo Messi espectacular. En el segundo tiempo el Barça no perdió la concentración y cuando el partido estaba a casi finiquitado, Messi hizo subir el cuarto en el marcador y sentenció la Supercopa a favor de los culés.
Un hecho a destacar fue la suplencia de Zlatan Ibrahimovic.
El tema de la semana se cerró con una contundente declaración de intenciones de Pep Guardiola, etiquetando a Zlatan como la quinta opción en la delantera del equipo. Por delante del sueco jugaron Messi, Bojan, Pedro y Villa, e incluso Iniesta podría jugar en la posición de extremo izquierdo, lo que quiere decir que Ibra podría caer hasta la sexta posición.

A Josep Guardiola no se le puede recriminar nada, lo ha ganado todo, en dos años ha hecho el mejor equipo del mundo, con diferencia, y ha logrado que todos le tengamos el respeto que merece, pero también vale decir que tuvo un error garrafal.
Su petición expresa del verano pasado fue un delantero alto, con poderío, con gol y que pudiera jugar de espaldas a portería aguantando el balón. Ese era, precisamente, Zlatan Ibrahimovic. Se hizo todo y más para conseguir traer al sueco al Camp Nou, incluso se regaló al mejor delantero de los últimos años para tener a Ibrahimovic a las órdenes del entrenador que tanto le deseaba.
Y miremos ahora. Observemos. Dónde está Zlatan? En el banquillo, como la última opción en la delantera del mejor equipo del mundo. Injusto para él y para el club. Ibra debe jugar, en el Barça o en otro equipo, pero tanto él como los aficionados a este deporte, merecemos seguir viéndole y deleitándonos con su clase indiscutible.

Está claro que los Dioses, por muy Dioses que sean, también se equivocan.


ADRIÀ SOLDEVILA